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Comparecencia de la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado en el Parlamento de Cataluña

La directora de la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado, Estel·la Pareja, compareció jueves 20 de noviembre en defensa del derecho de asilo y de los derechos de las personas refugiadas, y para denunciar las condiciones a menudo muy precarias en que viven en Cataluña.
Inició su intervención recordando que Cataluña tenía mucho que decir en protección internacional, como pueblo exiliado y como país comprometido con la defensa de los derechos humanos, y por eso las entidades de defensa del derecho de asilo y de las personas refugiadas acogieron con mucha satisfacción la aprobación del Plan de Protección Internacional en Cataluña, plan que estuvo elaborado con la colaboración de las entidades de las cuales ocho se organizaron en red, la red Asil.cat. Pareja recordó que el Plan de Protección Internacional en Cataluña contempla medidas para garantizar los derechos de las personas perseguidas por motivos de nacionalidad, religión, raza, orientación sexual, identidad de género, por género, por pertenencia a un determinado grupo social o por opiniones políticas, y también de personas que huyen de situaciones de conflictos armados.
Contrastó la aprobación de este plan con la situación actual en Cataluña, que calificó de insostenible. Insistió en que la mayoría de las personas refugiadas vive en una situación muy indigno y precaria. Instó a que el Parlamento y el Gobierno den un paso firme para dar respuesta a las necesidades de protección y dignidad de estas personas, puesto que los recortes del Estado español han abocado al cierre de plazas residenciales de acogida para los solicitantes de protección internacional: en efecto, Cataluña sólo cuenta con 28 plazas para hacer frente a las necesidades de acogida de 484 personas (número de solicitantes de asilo en Cataluña al 2013).
Remarcó que Cataluña tiene una gran oportunidad para ser una tierra solidaria, garante de los derechos humanos y comprometida, y por eso hay que desplegar el Plan de Protección Internacional en Cataluña, dotarlo de acciones y de recursos económicos para qué sea una realidad. Expuso las demandas del sector a los diputados y diputadas, entre ellas: fortalecer la Dirección general para la Inmigración con personal y recursos económicos para desplegar el Plan de Protección Internacional, crear líneas de financiación específicas en protección internacional, especialmente para los servicios jurídicos, sociales y de acogida residencial, retomar el programa de protección temporal dirigida a Defensores de los derechos humanos gravemente amenazados, participar al contingente de personas reassentades de campos de refugiados, dar una respuesta adecuada y especializada a las víctimas de tráfico de seres humanos en Cataluña, hacer los esfuerzos necesarios con la administración central del Estado para mejorar lo regimos jurídico de la protección internacional y la apatrídia, especialmente por el que se refiere al acceso al procedimiento, volviendo a abrir la puerta a que se pueda solicitar asilo en embajadas, y planificar la acogida de emergencia en caso de afluencia masiva de desplazados, como se hizo con Bosnia al 1995, y como lo podríamos estar haciendo ahora con Siria.
Concluyó recordando que el Parlamento ha mostrado en varias ocasiones su solidaridad y preocupación verso las víctimas de conflictos internacionales y persecuciones, y que era hora de hacer algo más allá de las declaraciones.