La CCAR condena la violencia contra las personas migrantes a nuestras fronteras
27/08/2014
Después de la aparición de nuevo material audiovisual que constata la violencia que se practica contra personas migrantes a nuestras fronteras, La Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado se suma a CEAR y exige en el gobierno de España que garantice el respecto de los derechos humanos y el acceso a la protección internacional de las personas que llegan a la frontera. Así mismo exige en el Marruecos que respete los derechos humanos de las personas de origen subsahariano, que son objeto de persecución y acoso por parte de las autoridades marroquíes y denuncia que esta persecución también se haya hecho extensible a miembros de organizaciones de apoyo al colectivo migrante en el Marruecos.
Para la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado es indispensable y urgente que tanto el Gobierno español como el marroquí incorporen un enfoque de derechos humanos en la aplicación de sus políticas de control fronterizo y se abstengan del uso de medidas que ponen en peligro vidas humanas.
“El uso de las concertinas y de métodos violentos a nuestras fronteras, así como la falta de vías de acceso seguras para solicitar protección internacional, colocan a estas personas en una situación de indefensión y desprotección y suponen una clara falta de respecto a los derechos humanos fundamentales”, aclara Estrella Galán, Secretaria General de CEAR.
Desde la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado instamos a las autoridades de España y Marruecos al hecho que pongan fin a las devoluciones ilegales que se producen en la frontera en el marco de las operaciones conjuntas llevadas a cabo por los dos países. El proceso de externalització de fronteras de la UE fomenta que los países fronterizos, como Marruecos, sean gendarmes de nuestras políticas de control fronterizo. Por eso, “España tiene que abstenerse de firmar acuerdos de cooperación con países en los cuales no se respetan los derechos humanos”, señala Estrella Galán.
Contra la brutalidad en las fronteras, la campaña estohayquecortarlo.org continúa sumando apoyos: cuenta con más de 11.000 personas firmantes a través de la cual pide en el gobierno de Mariano Rajoy que respete los derechos humanos, retire las concertines y ponga fin a las ilegalidades que se cometen en la frontera ceutí y Melilla, como las llamadas devoluciones “en caliente”.
Además, desde la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado reclamamos que los fondos de cooperación, así como los fondos europeos destinados a la acogida e integración no se destinen a poner en marcha este tipo de medidas que atentan contra la integridad de las personas y que se garantice el respecto a los derechos humanos y el acceso a una adecuada protección internacional.
Para la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado es indispensable y urgente que tanto el Gobierno español como el marroquí incorporen un enfoque de derechos humanos en la aplicación de sus políticas de control fronterizo y se abstengan del uso de medidas que ponen en peligro vidas humanas.
“El uso de las concertinas y de métodos violentos a nuestras fronteras, así como la falta de vías de acceso seguras para solicitar protección internacional, colocan a estas personas en una situación de indefensión y desprotección y suponen una clara falta de respecto a los derechos humanos fundamentales”, aclara Estrella Galán, Secretaria General de CEAR.
Desde la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado instamos a las autoridades de España y Marruecos al hecho que pongan fin a las devoluciones ilegales que se producen en la frontera en el marco de las operaciones conjuntas llevadas a cabo por los dos países. El proceso de externalització de fronteras de la UE fomenta que los países fronterizos, como Marruecos, sean gendarmes de nuestras políticas de control fronterizo. Por eso, “España tiene que abstenerse de firmar acuerdos de cooperación con países en los cuales no se respetan los derechos humanos”, señala Estrella Galán.
Contra la brutalidad en las fronteras, la campaña estohayquecortarlo.org continúa sumando apoyos: cuenta con más de 11.000 personas firmantes a través de la cual pide en el gobierno de Mariano Rajoy que respete los derechos humanos, retire las concertines y ponga fin a las ilegalidades que se cometen en la frontera ceutí y Melilla, como las llamadas devoluciones “en caliente”.
Además, desde la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado reclamamos que los fondos de cooperación, así como los fondos europeos destinados a la acogida e integración no se destinen a poner en marcha este tipo de medidas que atentan contra la integridad de las personas y que se garantice el respecto a los derechos humanos y el acceso a una adecuada protección internacional.
