Las personas refugiadas son aquellas que se han visto obligadas a huir de su país y buscar protección internacional por sufrir persecución por razones de raza, políticas, nacionalidad, identidad cultural o género, religión o por pertenecer a un grupo social determinado. También pueden ser víctimas de tráfico de personas o violencia de género, huir de la guerra o contextos violentos, conflictos armados o por emergencia ambiental.