© Gabriel Pecot
Cataluña, con 13.270 solicitudes de asilo recibidas en 2019, es la segunda comunidad autónoma después de Madrid, que registró 55118.
El derecho de asilo es lo último que les queda a muchas personas que llegan a Cataluña. Desde la Comissió Catalana d’Ajuda al Refugiat (CCAR) trabajamos para garantizar que se respete este derecho y para la restitución de otros derechos humanos de los que no disfrutan muchas de las personas migradas que demandan asilo.
Cuestionamos la supuesta voluntariedad de las migraciones. Entendemos que en el actual contexto es imprescindible pensar en la justicia global y ser conscientes de que son las desigualdades y los intereses económicos y sociales los que provocan los desplazamientos forzados y las migraciones.
Desde este punto de vista, llamamos a la movilización y el trabajo conjunto entre ciudadanía y organizaciones que defendemos los derechos humanos, para poder hacer incidencia política y sensibilización social, en un contexto de endurecimiento de las leyes migratorias y de asilo, que se gestionan con una mirada secundaria y no humanitaria.