La Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado denuncia que el acuerdo entre la UE y Turquía vulnera los tratados internacionales

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Alertamos que el acuerdo conseguido ayer entre la Unión Europea y Turquía supone un despropósito al incluir devoluciones de personas refugiadas a este país, el que vulnera la normativa europea e internacional.

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Así, esta medida vulnera el principio de no devolución de la Convención de Ginebra que garantiza que las personas no sean expulsadas en un país donde su vida corra peligro. En este sentido, organizaciones de derechos humanos han documentado casos de devoluciones en Siria desde Turquía y uso de la violencia por parte de las autoridades.
Además, el Convenio Europeo de Derechos Humanos y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos prohíben las expulsiones colectivas, en cadena y en caliente, que es el que corre peligro de pasar con este acuerdo.
Además, recordamos que las expulsiones colectivas son contrarias al derecho internacional. La evaluación de una soliicitud de asilo tiene que ser individual y además no puede estar basada exclusivamente en la nacionalidad, puesto que sería discriminatorio. Por otro lado, lamentamos que las autoridades europeas pretendan saltarse estas normativas con impunidad con la falacia de considerar en Turquía como un país seguro.
El Consejo Europeo tiene que dar marcha atrás con este despropósito el cercano 18 de marzo, y no ratificar este acuerdo inmoral e ilegal.
Una nueva subasta
La CCAR apunta que asistimos a un nuevo episodio de subasta de personas refugiadas, esta vez entre los países de la Unión Europa y Turquía intercambiando vidas humanas y derechos por interesados favores económicos o estratégicos.
La entidad lamenta que los dirigentes europeos continúan instalados en el discurso de culpar a las mafias en vez de asumir su responsabilidad de ofrecer vías seguras a los refugiados.
“Se trata de la peor perversión de la política de reassentament. Esta constituye una de las principal opciones para conseguir vías seguras para las personas refugiadas. Con este acuerdo, la quieren convertir en un canje, un mercadeig de seres humanos”, afirma Miguel Pajares, presidente de la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado.
Datos sobre una crisis humanitaria
Actualmente, las mujeres y niños suponen el 60% de las personas desplazadas que se han visto obligadas a huir de sus hogares debido a los conflictos y la persecución. El año pasado murieron más de 3.700 personas tratando de llegar a Europa. Sólo al 2016 esta dramática cifra ya asciende a 418, de las cuales un tercio de las personas muertas son mujeres y niños.
El 88 por ciento de las personas que llegan al Mediterráneo proceden de los diez países que generan mayor número de refugiados, por lo cual los Estados tienen que ofrecerlos protección. Hasta el momento España ha reubicat a 18 personas refugiadas, mientras que la cifra total de los países europeos asciende a 660. Solamente en 2016, el número de personas que han llegado a Europa supera las 134.000.